El mantenimiento de calentadores y termos es clave para garantizar su eficiencia, prolongar su vida útil y prevenir averías costosas. Además, ayuda a evitar acumulaciones de cal o sedimentos que pueden reducir su rendimiento y aumentar el consumo energético. Un equipo bien cuidado no solo funciona mejor, sino que también ofrece agua caliente de manera segura y constante.
Paso a paso de como haríamos este mantenimiento.
Inspección inicial: El profesional revisará el estado general del calentador, comprobando posibles signos de óxido, fugas o desgaste en las conexiones y válvulas.
Cierre de suministro: Antes de comenzar, desconectará el suministro de gas o electricidad, y cerrará la llave del agua para trabajar de forma segura.
Drenaje del depósito: Vaciará el tanque del agua acumulada, utilizando la válvula de drenaje, para eliminar sedimentos y cal que podrían haberse acumulado.
Limpieza interna: Usará herramientas específicas para limpiar el interior del termo o calentador, eliminando residuos y asegurándose de que las partes internas estén en buen estado.
Revisión de elementos clave:
- Comprobará el estado de la resistencia y el ánodo de magnesio (en el caso de termos eléctricos) para ver si necesitan reemplazo.
- Revisará quemadores y conductos en el caso de calentadores de gas.
Prueba de presión: Evaluará la presión del agua para asegurarse de que esté en niveles óptimos y ajustará si es necesario.
Revisar juntas y conexiones: Se asegurará de que todas las juntas y conexiones estén bien ajustadas y sin fugas.
Puesta en marcha: Una vez todo esté limpio y revisado, volverá a llenar el tanque, reactivará el suministro de agua, gas o electricidad, y verificará que el sistema funcione correctamente.
Comprobación final: Realizará pruebas de funcionamiento para asegurarse de que el calentador o termo ofrezca agua caliente de manera eficiente y segura.

